Poema para un amor no correspondido

Te vi por la vereda la otra tarde
y mi cuerpo de tierra fue volcanes
vibrando con sus sismos misteriosos.

Tus ojos me miraron distraídos.
Mi mundo revivió y por un instante
pensé que sería tuya eternamente.

Luego seguiste tu camino
pero algo de vos quedó en mi casa,
en esta casa azul que me acompaña

y que ya tiene un sitio que te guarda
como un tesoro que me pertenece.
te sueño y te imagino por un prado

lleno de sol y cielo, abrazándome,
envolviendo mi cuerpo con ternura
de pompas de jabón y de duraznois.

Pero no estás conmigo y ya no vuelves
por la vereda azul frente a mi casa
y la tarde se cae para siempre.

No sé quien eres, no, ya no me importa.
A veces hasta temo conocerte,
pero sería hermoso estar contigo.

Gonyfed


(El poema es del libro"Memorias de Lucía" de Ignacio Martinez, pero el dibujo es mío).