BFF

Mi mejor amiga se llama (casi) igual que yo. Yo soy Sofía, ella es Ana Sofía. Lo crean o no, esa es una de nuestras principales diferencias. Después casi todo es bastante parecido...
Anita y yo somos amigas desde los ocho años, aunque nos conocimos a los seis, en la Escuela nº 39 Grecia. Todo gracias a un juego de Barbie, el "Diseñador de Uñas", en un recreo. A partir de ahí, siempre nos tocó en la misma clase, menos este año, y eso es lo que motivó el post.

Ana y yo somos muy parecidas, pero a la vez muy diferentes. Del físico no vale la pena hablar, no tenemos nada que ver. Pero es verdad que las dos somos personas muy "tranquilas", con un carácter un poco de mierda, nos gusta leer, dibujar, escribir, la música...
Y siempre, desde primero de escuela, nos sacamos la misma nota a fin de año. Las puedo hasta recitar: Sobresaliente, Sobresaliente, Sobresaliente, Sobresaliente Muy Bueno, Sobresaliente, Sobresaliente, 11, 11, 10, 11. 
El hecho de pensar muy parecido, y de sacarnos notas casi idénticas, causaba que muchos nos confundieran, nos dijeran "Las Sofías" y hasta que me dijeran Ana a mí (!). Encima, nuestros apellidos empiezan los dos con A, por lo que yo era la primera de la lista y luego venía ella. Qué pasaba? Los profes decían "Sofías?" ¬¬
En sexto de escuela, ganamos las dos las becas para el Belloni, luego de dar un examen; casualidad que todavía me asombra, teniendo en cuenta la cantidad de gente que dio ese mismo examen.

Este año todo cambió. Ella se quedó en el Belloni, yo me fui al IAVA. Y cuando digo todo cambió, obviamente me refiero a lo curricular. Nuestra amistad no cambió. Son demasiados años, demasiadas cosas, como para que pueda cambiar tan de repente. Momentos muy buenos y muy malos. Poca gente me conoce tan bien, y a poca gente quiero tanto.
La cuestión es que ella siguió con sus doces, onces y dieces; mientras que yo hasta tuve escritos de uno. Oh sí, a nadie jamás se le pasó por la cabeza esa posibilidad, pero sí, de uno. Igual, sigo sin sacarme un sólo escrito de cinco. Seré extremista...
Y cuál es la diferencia entre nosotras, más grande que la de nuestro nombre? No voy a caer en la típica "la exigencia del IAVA", porque ella en mi liceo, probablemente siguiera siendo excelente.
Me considero una persona inteligente, pero sé que con eso no basta. Ella, a diferencia de mí, es una persona trabajadora y responsable. Yo me la juego a la inteligencia y un poco de suerte, prestar atención en clase, entender y después no estudiar. Ella siempre va a estudiar por las dudas, a hacer los trabajos lo mejor posible. Yo soy más vaga.

La diferencia, lo que me costó aprender y que este año realmente entendí, es que la inteligencia no basta y la suerte es traicionera. Sin esfuerzo, las cosas no salen.
Pero lo entendí bastante tarde.