If you want blood (You've got it)

Advertencia: esta es una entrada con estrógenos. Yo avisé ♀

 Bueno, de lo que tengo ganas de hablar hoy, es de la carnicería que hice ayer con mis piernas. Evidentemente, cuando dije que mis enemigos naturales eran las escaleras, olvidaba a mis queridas gillettes. 
Este año, que voy a público, y por ende, no tengo que usar uniforme, pude olvidar por un tiempo lo que era tener que depilarme con una frecuencia relativamente alta. Por este mismo motivo, perdí la práctica, veo. 
En fin, lo de ayer no tiene nombre. Gracias a Margot, con el tiempo aprendí a tener bien cargado mi arsenal de curitas compradas en los bondis. 

Y para celebrar la feliz suavidad de mis extremidades inferiores, les voy a contar una no tan feliz anédota:

Era 19 de Junio, Natalicio de Artigas, fecha en la cual los alumnos de Primer Año de secundaria tienen que jurar la bandera. Los demás pueden dormir ese día, ya que es feriado. Bueno, adivinen: YO NO.
Yo era abanderada, ni más ni menos que de la uruguaya (para no-uruguayans, hay tres banderas: la uruguaya, la de Artigas y la de los Treinta y Tres Orientales, en ese orden de relevancia); así que me tuve que despertar tempranito un feriado. Odié tanto ser abanderada!
La cuestión, pleno Junio, frío de cagarse diría mi vieja, yo tenía que usar pollera gris, la del uniforme. Obviamente, en invierno usábamos el deportivo, así que utilizar la pollerita requería de la previa depilación de mis piernas para no pasar vergüenza, no sé si me explico. Ir con piernas de macho no estaba dando.
Los que me conocen pueden imaginar cómo quedé. Margot, si los vampiros existieran, me habrían devorado! Yo no lo noté hasta que mi señora madre me dijo "Qué te hiciste?!", y miré hacia mis rodillas... las medias can-can manchadas del infame rojo!
Corrí a buscar una curita, pero no había. Mi madre improvisó un vendaje con una gasa, yo me puse las últimas medias can-can que quedaban en el cajón, y partí rumbo al acto del liceo, con parada obligatoria en alguna farmacia que (ohmargot, con mucha suerte) estuviera de turno.
Cuando pude obtener las curitas, llegué al local liceal y me la coloqué, mi vida volvió a tener sentido (?)

Puedo asegurar que espero con anhelo que mi mami♥ consiga la maquinita que va a poner fin a mi etapa de emo-involuntaria, aunque duela como la gran prostituta.

 

(Y si se preguntan si la foto es de ese acto, no, de ese, gracias a Margot no tengo fotos, esta picture es del de fin de año)