La aventura de sacarse la cédula

Sacarse la cédula (DNI) no es cosa fácil, sabían?
Ayer, tuve que adentrarme en la epopeya de viajar a la Ciudad Vieja, barrio que detesto. Malos recuerdos, qué sé yo.

Pero antes, dado que faltaron los profes de física gracias a margot porque no tenía hecho un práctico y el loco me iba a matar y de inglés, tuvimos horas libres! Y eso significa... a boludear!

Berni, Kata, Yo, Dani, Mano

Mano, Vane y yo

Lateras (?)

La mejor puerta de baño del mundo!

Clases de apoyo... teóricas o prácticas? ;)

Vanesa, Yo, Mariana, Natalie & nuestras panzas xD

En fin, luego de boludear un rato, riéndonos de Natalie que se hacía la embarazada, de los jueguitos a ver en qué porcentaje eras compatible con tu chico (?) y de caminar como taradas abajo del único paraguas, y después como los Simuladores; se fue cada cual para su casa.

Pero yo tenía una aventura por delante.

Salí de casa -frío, viento, llovizna- con el tiempo justo, porque me dormí. Había tenido que preguntarle a mis padres -a ambos, uno por uno- dónde carajo quedaba el coso para sacase la cédula -también conocido como Dirección Nacional de Identificación Civil, pero mi nombre encara más-, y al final me fui en el viejo y querido 121, hasta el destino en la Plaza Independencia. 

Durante el viaje, que fue estresante porque el loco andaba paseando y yo tenía el tiempo contado, estudiaba Educación Ciudadana, Derecho Laboral, para un escrito que al final hoy no tuve. Entonces, suena Sweet child o' mine, de Guns n' roses, que es justamente la canción que tengo de ringtone en mi celular.

Me reí, y después en la otra parada se subieron dos músicos, con guitarras, y la verdad que eran geniales. Me revolví toda la mochila a ver si tenía alguna moneda, pero creo que les pude dar dos pesos o algo así... 

Cuando llegué a la Plaza Independencia, empecé a preguntarle a todo el mundo dónde quedaba la calle Rincón, pero me decían cosas todas distintas! los odié ¬¬
Al final, le pregunté al diariero, y me dio la correcta ubicación del coso para sacarme la cédula. Llegué corriendo, y pregunté dónde tenía que hacer cola casi sin aire.

-¿Cuándo tenés hora?
*Miro el reloj*
-Ahora! :D

Entregué mi cédula vieja -la extraño, pasamos tantas cosas juntas estos últimos cinco años! (?)- y pasé a esperar que me llamaran para sacarme la foto y dar mis datos. La última vez, estuve como media hora esperando. Esta vez, no tuve tiempo ni de sentarme.

Fui al lugar donde me sacaban la foto, y la mina que me tomó los datos me dijo que si quería podía sonreír o si salía mal, sacármela de nuevo. Comparado con mis últimos recuerdos, esto era el paraíso.

Creo que no salí tan mal, y eso que es prácticamente imposible salir bien en ese tipo de fotos. La de mi boletera la detesto con toda mi alma.

Me entregaron el documento minutos después, y la novedad es que tiene una minifotito atrás también, y un código de barras, me sentí re producto.

Me fui en otro 121, que me tomé en la parada del Solís no, la otra, y cuando subí, poco después, qué pasa? Tarararararara... si! Sweet child de nuevo! Muy fuerte u.u

Llegué a la casa de papá, a saludarlo y darle un regalo por el cumple, me quedé un rato con él y me vine a casa a estudiar química.

Y así concluye la aventura, que no volveré a vivir hasta el 29 de Setiembre de 2015.


Beso :)