Una serendipia es un descubrimiento o un hallazgo afortunado e inesperado. Se puede denominar así también a la casualidad, coincidencia o accidente.
Últimamente me están ocurriendo bastantes serendipias, sobretodo una con El tango de Roxanne que ya es como demasiado...
Pero ésta, me pasó ayer, y me resultó rara.
El último tema que di en Literatura fue la Divina Comedia, en particular el canto V, el episodio de Paolo y Francesca. Luego dimos el poema de Jorge Luis Borges, Infierno, V.
Dejan caer el libro, porque ya saben
que son las personas del libro.
(Lo serán de otro, el máximo,
pero eso qué puede importarles.)
Ahora son Paolo y Francesca,
no dos amigos que comparten
el sabor de una fábula.
Se miran con incrédula maravilla.
Las manos no se tocan.
Han descubierto el único tesoro;
han encontrado al otro.
No traicionan a Malatesta,
porque la traición requiere un tercero
y sólo existen ellos dos en el mundo.
Son Paolo y Francesca
y también la reina y su amante
y todos los amantes que han sido
desde aquel Adán y su Eva
en el pasto del Paraíso.
Un libro, un sueño les revela
que son formas de un sueño que fue soñado
en tierras de Bretaña.
Otro libro hará que los hombres,
sueños también, los sueñen.
Ahora, es normal, que días después, decida agarrar una de las revistas Humboldt que me había dejado mi padre en mi cuarto hacía bastante tiempo, y que me haya encontrado con éste poema?:
Una vez me tradujo al francés
un ingeniero forestal
que plantaba encinas
en Catalunya
era joven
estaba enamorado
repoblaba de árboles
un bosque quemado
me dijo que cada árbol
era una palabra
un trozo de papel
en la inmensidad del mundo
le traducía mi libro
–Solitario de amor–
a su amada ausente
para enamorarla
la traducción me gustó
era la mejor que había leído
“el libro dice lo que yo quiero decirle”
me escribió
(no existía Internet)
Al final la enamoró
publicaron la traducción
la mejor que yo había leído
Nos tomamos un café en el viejo Zurich
de la Plaza Catalunya
era joven
era guapo
era dulce
y no conocía
el Infierno de Dante:
Paolo y Francesca
–cuñados–
leen juntos los amores adúlteros
de Lancelot y la princesa Ginebra
“cuando Lancelot besó sus labios
éste, que siempre me acompaña,
besó los míos
y esa tarde,
ya no leímos más”.
Después se casó
tuvo un hijo
y ya no me tradujo más.
Había entrado en el infierno.
Cristina Peri Rossi (1941, Montevideo)¡Y encima la autora es Montevideana! Jamás hubiera entendido este poema sin haber dado la Divina Comedia primero, y las revistas llegaron antes, sin duda.
está considerada como una de las escritoras más importantes de habla castellana, traducida a 20 lenguas. Su obra abarca todos los géneros: poesía, relato, novela, ensayo, artículos. En 1972 tuvo que exiliarse por razones políticas y desde 1974 tiene nacionalidad española. Ha recibido numerosos galardones, el último por su libro Playstation, que obtuvo en 2008 el Premio Internacional de Poesía de la Fundación Loewe.
Por lo que todo se dio en el momento justo, como si hubiera estado planeado... ¡son tan geniales las serendipias!
De paso, quiero recomendar los artículos de Cristina Peri Rossi y Herta Müller en este número de esa revista (Cultura de la traducción – Traducción de la cultura), si siguen esos links las pueden encontrar en la misma página. La revista en sí es muy buena, pero ese número me atrapó...
No hay comentarios:
Publicar un comentario