lunes, 27 de septiembre de 2010

Te odio, Andrés!

Hoy es uno de esos días en los que te despertás -despertarse es un decir, porque no dormiste en toda la noche- con un humor de mierda. Te "despierta" tu vieja con todo el amor del mundo. Vos te reís amargamente del reloj y puteás.
Te levantás de la cama, que se hace la difícil y te insiste para que te quedes, y te ponés a elegir la ropa.

-Mamáaaaaa! Cómo está afuera?
-Ahora hace frío, pero de tarde va a hacer calor.

Puteás un poco más. Le preguntás por un buzo negro y te dice:

-Sí, pero con eso te cagás de frío, por qué no te ponés el saquito negro arriba?
-Qué saquito negro?

Te lo busca en el ropero -típico de madres- y te muestra un saco negro que no sabías ni que existía. Lo usabas en invierno, creés. Te ponés otro saquito, blanco. Te mirás al espejo y te das cuenta de que te queda horrible. Sos horrible, te ves horrible. Te salió un grano nuevo y todo. Infeliz.
Tu pelo es una grasa sola, peor que la de tu cuerpo, todavía. Te hacés una colita de caballo y la remás un poco. El cacho de pelo que te quedó del ex-cerquillo que tenías -un error enorme- es la grasa. No tiene arreglo. Te ponés una horquilla y rezás para que no lo noten. Te pintás los ojos y, cómo no, los lápices se te caen de la cajita y la pintura se te corre.
Te sacás el saco (já-já) y lo tirás por ahí. Es de vieja, ¿qué, lo compraste con tu abuela? Ah. Sí.
Te ponés la camperita blanca y ta. Te alejás de cualquier espejo cercano, prudentemente.
Vas a desayunar, puteando, ya por deporte.
Querés yogurt, pero tu madre se te adelanta y te calienta la leche con vainilla. En las noticias, los periodistas están de buen humor. Vos no.

-Bueno, es lunes, se acabaron las vacaciones, es el último trecho del año, así que hay que ponerse las pilas.

Los odiás. Putos. TTPP.
Terminás de comer y te vas. Lo único que falta es que pierdas el bondi. No pasa, pero te cagás de calor con la campera que tu madre te hizo ponerte.
Vas al liceo. Clases. Reencontrarse con los compañeros.
Biología. Equinodermos. Escribir esto.
Qué día de mierda.
Me debe estar por venir.


Esa fue la crónica de mi mañana; para las que no entiendan, Andrés es el que viene una vez por mes. Lovely.

La frutilla de la torta? Al 121 de vuelta se subió un payaso... UN PAYASO! mencioné ya que les tengo fobia? ohmargot, no sé cómo no colapsé...

Un besito  :)

5 comentarios:

  1. jajajaja, me reí un monton con tu entrada!
    No sabía quien era Andrés! (cabrón ¬¬)

    Y yo con mi pelo, que parece atraer grasa como moscas a la luz, serviría para freír comida para todo africa...

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  2. Jajaja, que entrada más graciosa, buen nombre le has puesto a nuestra querida amiga, jeje.

    Yo tambien te odio, Andrés.

    Un besito guapa!!

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  3. jajajaj, lo de preguntarle a mamá cómo está el día, la típica! Por suerte ya no me tengo qe levantar más de mañana, que buena vida la del universitario. No extraño para nada el liceo.
    Yo tmb odio a los locos del noticiero de buen humor.

    Beso!

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  4. Yo también odio a un Andrés pero no es el mismo *_*

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